“Innovación en las televisiones públicas” fue el tema del último encuentro de medios organizado por Besocy. Más de 30 personas fueron testigos de la conversación.
El martes 16 de octubre se celebró el encuentro “Innovación en las televisiones públicas” organizado por Dogtrack. El evento reunió a algunos de los responsables de las áreas digitales y de innovación de algunas de las televisiones públicas más importantes de el país: Nacho Gómez, director de analítica y nuevos proyectos de RTVE; Xose Pereira, director del área de innovación y negocio de CRTVG; María Maicas, directora del área de digital de Telemadrid y Lontzo Sainz, director de transformación digital de EiTB. El evento fue moderado por Antonio Virgili, director general de RTPA y presidente de Forta. Algunas ideas de la conversación quedaron recogidas en #DogtrackMeeting aunque aquí os recopilamos las principales ideas que se trataron en la mesa.
1. El sector público genera entornos de innovación. Actualmente, estamos en un momento de transformación que necesita respuestas ante los cambios que se están produciendo. Y es que, en unos momentos de grandes cambios de consumo y cambios sociales, se dan grandes oportunidades a las televisiones, estando en un medioambiente que se tiene que adaptar. También hay que tener en cuenta que mucha innovación se ha desarrollado a través del sector público, por contradictorio que parezca; que ponen los estándares a las productoras y eso está incentivando al sector audiovisual y TIC.
2. Camino por recorrer. Aunque lo público muchas veces tira de sectores para que innoven, lo cierto es que en las televisiones aún queda mucho por hacer desde el punto de vista de las organizaciones, los puestos, los contenidos y la implementación de tecnología.En muchos casos, se están dando pasos hacia la convergencia aprovechando los recursos de las casas pero son “protopaso”. En algunos casos, la innovación ha sido forzada por una situación externa a la empresa y esos contexto hay que aprovecharlos.
3. El televisor es importante en el hogar pero no la televisión. La primera pantalla es el móvil. El reto que tienen las televisiones públicas es la de emitir el contenido en el soporte donde se consuma. Por eso, ya se está trabajando sobre hábitos de consumo televisivo distintos a los que veníamos teniendo. Las funciones clásicas de la televisión siguen siendo Formar-Informar-Entretener. Sin embargo, el peso de la información es fundamental, de hecho las públicas son líderes en informativos demostrando que la tv de proximidad es fundamental. Pero eso hay que hacerlo donde estén los usuarios. Por ello, se está trabajando mucho en la recomendación y la personalización, en una televisión a la carta. Se trata de facilitar experiencias de descubrimiento de contenidos a los usuario, ajustando los contenidos al momento y situación en la que está el usuario.
4. Subrayar la formación como función de la televisión pública. No abandonar esta función y prestigiarla. Hablar de una estrategia formativa implica invadir la experiencia de usuario con valores formativos no reglados. Plataforma con contenidos de valor formativo no reglado (artes, turismo, seguridad vial, racismo…) Es crear una presión formativa en positivo en el contexto audiovisual de las tv públicas porque si no lo hacen las televisiones públicas, lo harán las plataformas con sus intereses. De ahí que ya haya proyectos entre gobiernos y televisiones públicas, con importantes partidas presupuestarias para crear plataforma que permita gestionar de manera interactiva y atendiendo a las nuevas narrativas, los valores formativos que se quieren aportar a una sociedad, vinculadas a la infancia y la adolescencia, para que la capa formativa esté presente en muchos lugares más allá del colegio (arte, monumentos, turismo, etc.).
5. La importancia de crear redes de innovación (locales e internacionales). El concepto de transferencia de la innovación cobra aquí un papel fundamental. El objetivo es trabajar de la mano de la universidad y con start ups del tejido tecnológico local para potenciar la innovación colaborativa y poder desarrollar proyectos con una alta capacidad de influencia en los consumos audiovisuales. Por eso también es importante crear redes que unan a las propias televisiones locales e incluso a entes públicos internacionales para ganar envergadura, mejorar los servicios y reducir los costes de la innovación.
6. La concurrencia la genera la televisión (pero el ingreso se lo llevan otros). Las TV son el único soporte que consigue concurrencia, (30 millones de personas se han llegado a concentrar entorno a los canales de la TDT). Algunas televisión apuntan a romper la ecuación de que las redes sean las que ganen y las teles sean las que más pierdan, puesto que quieren monetizar el tráfico móvil en la tele y no parece muy conseguido este modelo puesto que las que realmente gana son las redes.
7. La batalla de la atención y la relevancia. Sin embargo, en cuanto a las redes, otros son optimistas y apuntan a una relación amor-odio imposible de romper. Las televisiones necesitan acercarse a los espectadores aunque no encienda la tele por eso necesitan las redes y que las reconozcan en ellas. Es una relación de necesidad mutua. El fenómeno de la segunda pantalla permite compartir lo que se ve y eso también ayuda a las televisiones, apalancándose en las redes. Por eso, se están desarrollando protocolos internos tanto editoriales, gráficos como de contenidos para ese reconocimiento mediante la simplificación de ciertos mensajes de una manera coordinada, sincronizando las áreas de la casa para que todos estén alineados y elaboren un lenguaje único que permita al espectador identificarles en redes. El objetivo es combinar el estar en los soportes preservando la marca y el reconocimiento. El debate sobre la marca es muy importante para seguir siendo relevantes y no perder ese recuerdo de marca. En definitiva, lo relevante es saber a quién se dirigen, a quién quieren llegar y cómo van hacerlo, porque el objetivo es que el mensaje llega, aunque no se gane dinero.
8. Qué medir y cómo. Todo lo anterior en referencia a las redes y el beneficio, plantea la pregunta de si los criterios clásicos de medición son válidos para todo o si los nuevos escenarios hacen necesario nuevos estándares y dar valor a otros KPIs de negocio. De hecho, se puso el acento en la medición puesto que las redes también tiene cierta tasa de conversión que les beneficia pero hay distintas métricas para medir y valorar que dependen de los objetivos. Por ejemplo, Operación Triunfo busca maximizar el alcance. Por eso, se comparten los contenidos audiovisuales en YouTube puesto que hay usuarios que no sale de ese entorno. Sin embargo, GH partió de YouTube hacia la televisión y sus entornos puesto que su principal objetivo es la monetización.
9. Retos de futuro. Estamos en un momento de cambio desde muchos puntos de vista: financiero -inversión publicitaria-, tecnológico -a todos los niveles del trabajo audiovisual- así como un cambio social -pautas de consumo-. Desde el punto de vista de las organizaciones existen retos importantes de modernización y adaptación a dicho ecosistema cambiante puesto que las televisiones públicas son empresas que arrastran inercias propias de épocas anteriores, y han de seguir caminando para dar respuesta a con el objetivo de conseguir estar cerca del ciudadano con contenido de relevancia. Desde el lado de la audiencia, la distribución y las formas de consumo condiciona los formatos y los contenidos por eso es fundamental poner el foco en las personas a las que se quieren dirigir las televisiones, adaptando los procesos de trabajo y sistemas de producción a sus demandas. Desarrollando iniciativas, las televisiones públicas fortalecerán el papel que ya tienen de motor de integración y vertebración de la innovación en las regiones donde operan frente a otros modelos televisivos, que no arriesgarán en ciertas iniciativas si no hay un rédito económico inmediato.
Comentarios recientes